Aumenta presión internacional para imponer una tasa a las emisiones de CO2 al sector marítimo mundial
El mundo está presionando cada vez más para imponer un impuesto a las emisiones de CO2 en el transporte marítimo internacional, con propuestas que están dividiendo a los países en apoyo y oposición. La Unión Europea, Canadá, Japón y otros 44 países están a favor de esta medida, que podría generar más de $80 mil millones al año para impulsar el desarrollo de combustibles más limpios. Sin embargo, China, Brasil y otros países en desarrollo argumentan que esto podría perjudicar a sus economías.
Las propuestas varían desde un impuesto directo sobre las emisiones hasta límites de intensidad de emisiones de combustible, con disputas sobre quién administraría la tasa y cómo se utilizarían los ingresos. La UE incluso amenaza con incluir más emisiones del transporte marítimo en su mercado de carbono si no se alcanza un acuerdo mundial para 2028.
Para las empresas especializadas en comercio exterior, estas discusiones tienen implicaciones significativas. Los cambios en los precios del transporte marítimo podrían afectar los costos de operación y la competitividad de las empresas. Además, las regulaciones cambiantes podrían influir en las estrategias de cadena de suministro y en la elección de rutas comerciales.
Es esencial que las empresas estén al tanto de estas negociaciones y sus posibles repercusiones. Mantenerse informado sobre las políticas en evolución y adaptar las estrategias comerciales en consecuencia podría ser crucial en un entorno comercial cada vez más globalizado y regulado.